31.10.08

A ver si con esto os convenzo de todo


Os dejo un poema de Luis Pino. No faltéis este martes a las 19,30 horas en C/ Noviado,3.
Luis presenta su libro "Vértices de la Memoria".


ALMA ERRANTE

Me muevo con un torniquete

en la penumbra de mi astucia,

con un temblor en el ojo izquierdo,

una muleta en las mayúsculas

y una estampita del niño Jesús.

Voy con la pértiga de vizconde,

el tenedor en la mano derecha,

en la zurda una caricia tiende a dejarme

sin espinas en el nombre, sin calendario.

Me muevo a mi antojo de arlequín

a mi aire descoyuntado,

con mil complejos,

sin chisteras ni conejos

que sorprendan a las lunas menguantes.

Pellizcando las incógnitas de mi perfidia,

haciendo muecas delante del portero automático,

en la fuente y en la porción,

por los sueños que manchan los hábitos

de mi risa peregrina.

En un tablao de suerte

o en el segmento de cualquier aurora,

en un sinfín de casualidades que cortan el hipo

de este trajín, me muevo

con la servidumbre de cualquier forajido.



28.10.08

Aún era pronto para ir a cortarse el pelo,
era pronto para demasiadas cosas.
Pero no quedaba espacio en el reloj
ni en los pulmones.
Se habían agotado las piernas viendo correr al minutero.
Era pronto, sí,
era pronto para decirte que te quería.
Sabía que jamás llegaría tarde
y que nadie le esperaba en ningún sitio.
Aún era pronto para ir a cortarse el pelo,
soñaba con que alguien se fijara en su peinado.
Pero ya fue tarde.

24.10.08

Vengo al bar a emborracharme
y leer poesía, buena o mala,
¿qué más dará?
Traigo el bolso con actas,
documentación, estatutos
y la convocatoria del pleno.

El resto de la semana de reunión en reunión
sigo emborrachándome.
Entre discurso y discurso
-los consejeros tienen más ego que los poetas-
me paso el tiempo intentado versos.
Como los escritores, pasamos el tiempo hablando
de lo divino y lo humano.
Pero no logro hallar los poemas
hegemonía del mercado,
pauperización de la clase,
crisis del capitalismo.
Con estas sandeces
¡a ver quien es la guapa que lo consigue!

15.10.08

No ver, no oír,
no hables entonces de lo desconocido.
Cierra la boca o abre los ojos,
tú eliges.
Escucha a aquel que los católicos llaman prójimo,
yo prefiero llamarle compañero.

8.10.08

Yo entiendo al pobre Güemes

Viendo El País de ayer y varios blogs que comentaban las visitas de Güemes a los hospitales (no les pongo adjetivo porque, de verdad, no sé cuál ponerle) de la Comunidad de Madrid, yo creo que la gente se está cebando con el pobre Güemes. Por dos razones.
La primera, porque los sindicatos deberían estarles agradecidos. La gente lleva años diciendo que no hacen absolutamente nada pero ahora, gracias a los vídeos que ha mandado la Comunidad pueden decir "que no, que es mentira que yo esté a mis intereses, mira estos vídeos, ¿ves cómo estamos con los trabajadores, con lo público?".
La segunda, porque a mí me pasa lo mismo. Os pongo un ejemplo. A mí el fútbol no me interesa absolutamente nada pero hay ocasiones en las que toda la familia se pone el partido que sea en la tele y ahí estamos, todos juntitos frente a la pantalla. Al final yo siempre acabo mirando, lo cual no significa que mi cerebro retenga lo que oye o ve, que mi cabeza es muy lista y sólo retiene lo que quiere. Puedo estar hora y media (o lo que sea que dure un partido) frente a la tele oyendo palabras para mí sin interés -falta, penalti, venga, venga, dale caña, gol, eso es mano árbitro, uyssss,...- pero si por ejemplo aparece de fondo una bandera republicana yo reaccionaré y diré "mira, una republicana". Si al finalizar el partido alguien me pregunta por él yo respondería "muy bien, había una bandera tricolor". Pues eso mismo le pasa a Güemes que, como yo, es un incomprendido. A él la salud de la ciudadanía de Madrid le importa lo mismo que a mí un Hércules- Eibar (si es que esos equipos existen, que me la suda). Este hombre podrá pasearse por un hospital y oír igualmente palabras para él sin interés -quirófanos inoperativos, pacientes hacinados en pasillos, falta de material, fallos del sistema informático, personal subcontratado,...- y seguirá andando como quien oye llover (y esto una metáfora sobre goteras en hospitales). Pero va caminando y de repente escucha algo que sí es de su interés - pantalla de plasma-. Ahí reacciona. Y por eso hace las declaraciones que hace.
Bueno, hay que reconocer que una diferencia sí que existe en este ejemplo. Yo no soy responsable de nada que tenga que ver con el fútbol. Vale que nadie me lo ha pedido, pero si lo hubieran hecho, hubiera rechazado esa responsabilidad, por decencia y porque sé que no lo haría bien, básicamente porque no me importaría. A Güemes sí se lo pidieron (¿o se lo pidieron a su suegro?). Ahí está lo que respondió.

7.10.08

Pensamientos Inconexos

I
Es tan difícil enfadarme
que únicamente lo logra
quien lucha por hundir mis sueños.


II
En ocasiones ligar no es nada más,
ni nada menos,
que esperar seis años a que aparezcas.

III
A veces, para besarme,
lo más sencillo es esperar que se me pase la borrachera.

IV
Para montar una buena fiesta
sólo son necesarias cervezas
y buenas poetisas.

V
El Perich ha sido el mejor poeta
de la historia,
también el más valiente.

VI
Cuando no sé qué hacer con mi vida
me corto el pelo.

VII
Creo que más cicuta en nuestras vidas
daría menos poetas
pero mejores poesías.

6.10.08

La culpa es de los padres, que las visten como putas

Está la blogosfera últimamente quejándose de la manipulación informativa de El País. Yo creo que hace mucho que olvidaron la diferencia entre noticia y artículo de opinión e incluso entre la opinión y el insulto. Lean los siguientes extractos de esta "noticia" del viernes pasado y diganme qué titular les parece más conveniente: el original "Locura de instituto en Gran Vía" o el que encabeza este post "La culpa es de los padres, que las visten como putas":

"Pompones de animadoras, cámaras de fotos, padres resignados y hormonas desbocadas esperaban desde media tarde a los protagonistas de la saga del instituto cantarín, cuyos alumnos -por fin- llegan al último curso, pero siguen enamorándose y desenamorándose, canciones mediante, entre partidos de baloncesto y bailes de fin de curso."

"Hemos venido porque cantan muy bien, la película muestra lo que pasa en cualquier instituto, y quizás sea la última porque es el último curso, así que no podíamos perdérnosla", explicaban -a gritos, dados los decibelios de la banda sonora de la película que atronaban- dos chicas de no más de 15 años pero más de un kilo de maquillaje en la cara y minifaldas que harían enrojecer a unas cabareteras."

"A pesar de la mayoría de chicas, también se encontraba algún ejemplar masculino, como Miguel y Josemi, de 20 años y estudios reconocidos (derecho) con un look casual (esto es, camiseta divina pero informal, vaqueros desgastados pero nuevos, gafas de sol al atardecer y gomina) peligrosamente parecido al protagonista de la película. "Pero ¿vosotros vais así habitualmente, o sólo hoy como ocasión especial?". "No, no, nosotros somos así, acabamos de venir de la facultad. ¿Por qué lo dices?"."

2.10.08

El ordenador de mi mesa
se bloquea, igual que yo,
al escuchar los gritos.
Yo guardo las lágrimas
que no me atrevo a desnudar
y él se reinicia.
En el fondo de escritorio
están mis amigos poetas
y yo con ellos,
más estáticos que una foto,
sonreímos mostrando los versos
que le arrancamos a la Iglesia por las noches.
Al escáner le faltan horas de sueño,
las pasó leyendo el último libro
que pirateé -Dario Fo creo que era-.
Recupera los minutos
mientras le suplico:
no me hagas esto ahora, que corren prisa los documentos.
La informática se revela contra mí.
Suena el teléfono.
A pesar de todo, al otro lado del cristal,
en ese despacho que es un microclima
tengo a quien besar todas las mañanas.

Leí este poema ayer en el Club Bukowski, en la jam de los miércoles. Faltó el chico al que le dedico estos versos.