25.1.18

7:35

La ducha te secuestra las mañanas
en las que yo no me atreví.
Cualquier sábado me declaro
en rebeldía,
no te dejaré salir del sofá.
Derrocharemos aquellos tiempos
que fingimos tener en propiedad.
Abrazos sin urgencia ni tarea,
mordiscos furtivos
y café.