23.2.17

Decirnos caricias,
susurrar mordiscos
y besar muy despacio
los sueños que no tenemos tiempo
de llevar a cabo.
Apenas eso
y mientras el mundo real
sigue sin vencernos.

21.2.17

Llamo casa a ese lugar
donde hace frío
porque llego tan tarde
que no vale la pena
encender la calefacción.
Llamo casa a esa nevera vacía,
al pasillo con pelusas
y una pila de platos por fregar.
A esas montañas de carpetas,
papeles sueltos
y paquetes de tabaco.
Llamo casa a tumbarme cansada
y no lograr desconectar.
A ponerme el pijama,
encender el ordenador
y seguir currando.
A veces llamo casa
a que no me importe madrugar
porque tengo cinco minutos
para darte un beso.