26.6.13

Y hasta aquí ha llegado


Escribo este poema
para acabar algo
que sólo existió para mí.
Sé que no soy una mujer hermosa,
aunque también sé que llegué a gustarte.
Pero eso no importa.
Contigo he descubierto
el placer de reir durante un polvo,
lo eróticos que pueden ser los poemas,
lo erótico que puede ser leer poemas mientras me desnudas.
Me gusta el sabor de la crema de orujo
en tu lengua.
Para mí una huelga ideal siempre acabará
con nuestros cuerpos bajo la ducha.
Pero eso a ti no te importa.
No voy a culparte de nada
porque siempre quedó todo claro.
Fui yo la que incumplí acuerdos.
Hace meses que no follamos,
semanas sin que me  muerdas el cuello.
No soy tan tonta como para pensar
que tú crees que esto existe.
Sin embargo,
yo lo acabo hoy.
Porque nunca esperé de ti un polvo,
aunque los tuve
-me debes un orgasmo
de no recuerdo cuándo-,
ni un mordisco,
ni un abrazo,
ni una copa de licor de hierbas
-esto no quiere decir
que no lo esté deseando-.
Sólo he esperado una cosa de ti:
una llamada,
un mensaje
fingiendo que te preocupaba
saber cómo estaba yo
aunque no tenías por qué hacerlo.
Seguiremos encontrándonos en las luchas
y sólo yo sabré
que hubo algo que hoy acabó.

11.6.13

De permiso

Sintamonos mar y derrota
sólo por una noche.
Nos lameremos las heridas
para que la cicatriz
adelante al calendario.
Mezclemos con alcohol la risa.
Pasada la resaca
volveremos con más fuerza a la trinchera.