7.1.21

 
Estaba friendo croquetas
y no acababa la noche de lanzarse a nevar.
En otro punto del globo
el cielo no era nocturno aún
aunque el Capitolio se oscurecía.
Sí, una leve sonrisa
por lo que llamaremos justicia poética,
y Galeano nos guiñó un ojo desde la lejanía.
Un poco asustados.
Mientras freía croquetas
otros cogían apuntes:
quieren oscurecernos.
También ellos están precalentando el aceite,
no les falta ayuda.
No fue hasta la mañana del día siguiente
que comenzó a nevar.