He recibido dos grandes
herencias paternas.
La mujer lleva en el vientre la tragedia
y
Libertad desearla y luchar hasta conseguirla.
Sin embargo,
mi madre no lleva tatuajes
en sus brazos,
apenas alguna cicatriz en su vientre.
De ella he aprendido
que sólo vale el dinero ganado
y qué duro que resulta.
Que la cultura es importante
para ser persona en esta vida.
Que hay que luchar para criar a tres hijas,
a dos,
a una.
Que hay que luchar.
Que el amor es lo más dulce
a encontrar nunca allá donde vayas
pero no descuides el resto
de aspectos.
Nunca uso el apellido materno,
quizá por vulgar
o porque prefiero el que me donó
mi padre.
Jamás me tatuaré las lecciones de mamá
y no descarto
seguir la saga masculina de mi familia.
Sin embargo hay lecciones
que valen su peso en abrazos.
1 comentario :
Hay lecciones que valen su peso en abrazos. Si.
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