14.6.10

UN POEMA / Guillermo Castillo

Palestina es un charco de sangre
donde occidente no quiere mirarse
reflejado. Espejo espeso
de culpa salpicándo a los ojos.
Un charco que acabará inundándonos.

UN POEMA / Leire Olmeda

Hay cadáveres turcos en aguas internacionales
porque no hicimos nada.

En España vivimos casi 47 millones de habitantes.
Sólo 3 cogieron la Flotilla de la Libertad.
Llevaban libros.

El resto quizá nos creímos
que esos locos eran terroristas armados,
que con Israel no se mete nadie,
y con Mr. Obama tampoco.

Quizá no.
Da igual,
porque no hicimos nada.
Y a ratos quiero gritar de rabia
por cada palestino asesinado.
Otra veces echaría cada israelí
que no repudie a su gobierno
a patadas de mi Pueblo.

Que el año que viene,
por favor,
no tengamos que decir
que no hicimos nada.

13.6.10

UN POEMA / Puri Martins

YO TAMBIÉN TENGO UN ARMA

No he de usar palabras agresivas para nombraros
Ni utilizar la indiferencia como coraza al desconsuelo;
hemos cargado de tinta miles de escritos…
¿Hasta cuándo será más cómodo reposar la espalda sobre un lecho de pestañas cerradas?
Tengo en mis manos una pluma vieja
que no por gastada será menos efectiva.
He visto teñirse el mar ante mis ojos…
¡! Cuanta sed de sangre oh Israel…cuanta soberbia !¡
¿En nombre de quién alzáis vuestra venganza?
Otra noche de cuchillos largos…hoy con balas
amenaza la cíclica historia de una humanidad
cansada de sufrir odio, rencor y rabia.
Resecas tus arterias exiges la sangre de tu hermano
y le condenas...
pero no olvides ¡Oh Israel!
que yo también tengo un arma,
seca a veces de derramar por impotencia tantas lágrimas,
una pluma vieja y cansada que te ofrezco
para que escribas tu historia sin olvidar ¡Oh Israel!
que detrás de la alambrada o sobre aquel muelle de Gaza
mirando al horizonte sin perder jamás la esperanza
están los ojos que dibujarán tu futuro.
No lo olvides Israel…yo también tengo un arma…LA PALABRA.

UN POEMA / Patxi Irurzun

GENOCIDIO

Lo ha dicho la radio
Esta mañana han muerto
en un nuevo bombardeo
Iker Casillas
Xavi Hernández
y David Milla.
Esto ya es demasiado
Hace unos días tirotearon
al presidente
Rodríguez Zapatero
Y otra bomba mató
al ministro de interior
Alfredo Pérez Rubalcaba
¿Y no viste como los soldados remataban
a Gervasio Sánchez,
el fotoperiodista?
Estaba tirado en el suelo,
indefenso,
y le dispararon
una
dos
tres
veces,
hasta que la cámara se separó de su mano
y murió.
Es el noveno periodista que se cargan.
Por no hablar de la gente de mi barrio,
Manuel, Eva, Aitor,
mi panadero,
tu peluquera,
el hijo de nuestro vecino,
ya hemos perdido la cuenta,
dicen que son más de 1.000
Y esto ya es demasiado.
¿Qué, que no me crees?
Bueno, solo tienes que sustituir
sus nombres por los de
civiles, periodistas, políticos
palestinos
Y sobre todo por el de sus futbolistas.
Igual de ese modo
empieza a preocuparte de verdad
este genocidio

UN POEMA / Chema Barredo

Dedicado a la flotilla humanitaria

El mar está en calma,
pero se elevan banderas del miedo
cuando amanece en oriente,
cuando las balas son el discurso
que nos rodea, cuando los gritos
son mas que palabras, o gestos.

Después el sol que alumbra
ojos de ciego y puñales,
sombras que agitan bastones
del loco furor y descargan la ira
y baten las olas del miedo
y en Belén las cadenas,
y en Jericó las barreras
siempre en el nombre de Marte, o Yahvé,
el dios que les da la razón y la orden,
y yo tengo miedo de que lleguen
desde su aire porque es suyo el aire,
y aúllen desde su barco de guerra
con redes que atrapan el miedo,
y huele a sangre en el mar
entre las barcas de la fe.

Miedo en la ruta de Gaza.

12.6.10

UN POEMA / Jose Zuñiga

TENEMOS MIEDO

Ellos son fuertes
porque no tienen miedo
de dar ostias
o de crucificar al más pintado
empezando por Cristo.

Ellos ocupan todas las aceras
y van pisoteando a quien se ponga
por delante o por detrás,
da igual.

Ellos
son pocos, pero son más fuertes
porque saben odiar (se lo mamaron
desde siempre)
y hacen sus propias leyes.

Ellos
son lo más sabios
porque lo tienen todo
a cuenta de la infamia
y del sudor del otro.

Ellos
no tienen miedo.

Nosotros, los de enfrente,
sí. Tenemos miedo.
Tenemos mucho miedo
no ya porque nos vejen,
nos escupan, nos multen,
nos maltraten
como nos multan y maltratan,
como nos vejan y nos matan
a golpe de talión.
No es sólo eso: tenemos miedo
porque estamos aislados
en nuestras covachuelas,
apiñados, rumiando
nuestra rabia, nuestra mierda,
nuestra desolación,
la muerte de todo aquello que era nuestro
pero que ya, pensamos, no merece la pena.
Para qué.

Pues basta.
Dejemos nuestras cuevas,
nuestras lamentaciones,
salgamos a la calle con lo que nunca,
con lo que nadie nunca
nos podrá arrebatar: nuestra palabra,
y también nuestros puños,
puños como verdades
anudados el uno junto al otro.
Vamos, es hora
de activar esa rabia
que nos pudre la sangre,
de empezar el combate nuevamente
a pecho descubierto, a cuerpo abierto,
a lengua deslenguada, a sangre y fuego
calle por calle,
esquina por esquina si es preciso.

¡A por ellos!
Hay que perder el miedo,
Ellos son fuertes,
nosotros somos más si vamos juntos.

UN POEMA / Matías Escalera

PUNTO Y MEDIDA DE LAS COSAS
(de Grito y Realida, 2008)

Los hijos de Abraham
se devoran
al fin
y nos devoran al amparo de la noche -gritaron mientras los degollaban
con la indiferente desesperación de los que están acostumbrados a sufrir-.

El hijo del carpintero -respondí- yace también muerto
bajo una cúpula de cincuenta metros
sin testigos
-Buonarroti certificó su muerte-. En el espacio -dijo- ha quedado establecida
de una vez para siempre la perfección de la nada
y los gritos la circunvalarán
inútilmente.

A las puertas de Argel
o en las calles de Hebrón
-y bajo la columnata de Bernini- los ancianos han derramado lágrimas
de desaliento -con la indiferente desesperación
de los que están acostumbrados a sufrir-.

Qué extraño siglo este para los hijos de Abraham
-se decían unos a otros- no hemos aprendido gran cosa en Auschwitz.

UN POEMA / Cloti Guzzo

LA DIÁSPORA

El número 4, de la calle Murillo, pintado con brocha de color negro.
Las paredes de azul y amarillo, con brocha de color azul y de color amarillo.
El mar al fondo de la cuesta, de las escaleras,
de los cubos de plástico,
de las casas encaladas de blanco y azul.
Un sol infantil, amarillo, sonríe en una esquina del callejón.
Chuparquía en los puestos.
El picaporte con forma de concha fina-mejillón.
-Hola: ¿está Mirian?
Una señora muy grande con un pañuelo en la cabeza, abre la puerta y luego la entorna,
lleva unos sarahueles de flores y unas chanclas de plástico azul,
entorna la puerta y nos contesta largamente en un idioma que no entendemos.
No entendemos nada..
-Marian Pinto Elharti; ésta es su casa, vive aquí.…
-¿está?, ¿está?
Se oye una voz masculina; la sombra del pasillo,
como una relámpago amarillo, nos lleva hasta el eco de su voz.
Huele a té verde, agua hirviendo, a lentejas.
En un clavo del pasillo largo, hay un abanico rojo colgado.
La diáspora.
El número 4, de la calle Murillo, pintado con brocha de color negro.
Mi querida amiga Mirian....
"Sueños de Arena". Cloti Guzzo.

11.6.10

UN POEMA / Chema Rubio

Naci más cerca de los pájaros
y los aires del pinar
que de la vida uniformada, y sus ansias de muerte.
Nací allá donde Juan Panadero
era un padre siempre en otro oficio
siempre buscando otra salida para sus hijos
en los campos donde la guerra había sido.

Una vez me colgaron un uniforme.
Tejero era la noticia, y también el comunismo era un voto sobresaliente en aquella España.
Después de 11 meses
el pacifista quería irse de guerrillero sin paga a cualquier guerra .
Me recuerdo ahora en El Líbano, Colombia o Angola
bajo las ordenes del militar , experto en la cuestión arabigo-judia,
Bernardo Alvarez del Manzano, quién poco antes de su muerte
publicó el libro de su vida: El Diablo en los Dados.

Han pasado los años. Y mi guerra sigue siendo la misma ,
digo que me voy acercando a la vida de los primeros años,
cuando los pájaros tienen plumas y no bajan armados
en busca de la sangre amable del mundo
en un barco cualquiera.
Mi nombre es Jesús Maria Israel de la Estrella de David
y en nombre de mis padres
y en el de aquellos que un día se jugaron la respiración
por ser libres
declaro que ningún SER HUMANO tiene potestad
para arrasar los sueños del mundo
por muy bajo que esté el precio de la vida
en las bolsas del mundo,
y tanto al rey de la muerte : Netanyahu
como a los 6 condes del idiotismo mortífero
solo les deseo un año de pérdida de memoria
para que al volver al mundo poco a poco
en su nuevo renacimiento
les duela la vida como no son capaces en su locura de recordarla.

UN POEMA / Sofía Serra Giráldez

Del libro al aire

Pasados ya los vientos huracanados,
el depósito se nutre
del libro alojado en la arena quieta del conocimiento
de aquellos a los que la luz sólo de la esfera radiante llega,
o de las estrellas.
Los más pobres se alimentan del breve oxígeno que los más ricos resolvemos no extinguir.
Suerte, suerte tú que con sólo tu boca abierta
alimentas a la atmósfera con divinas emanaciones
de ser humano lejano y herido por las lanzas de los posesos.
Mi cantar se hará eléctrico para los sedentes,
descarga de ejecutoria sentencia de muerte, quizás,
pero para ti será ya
siempre mi canto vivo a plena luz,
sol del día:
que con la fragancia del mar penetre hasta tus pulmones,
que lo halles entre los cascotes de los solares construidos por las bombas
y en la sangre de tu madre apedreada,
en la bala con la que maniataron a tu padre
o en el muñón que la mina entretejió con las venas de tu carne tierna.
Que no existen las ausencias, yo te digo,
que el suborden de todo lo que te maltrata
es presencia de amor, de casa,
de madre con ríos de agua fresca
chorreando por su rostro tras el baño en la poza cristalina y de padre con una azada en sus manos.
Y la tierra, la tierra siempre latiendo
bajo esos cascotes de muerte, la tierra
con sus oreadoras lombrices y sus fértiles minerales,
siempre la tierra permanece.
Viva espera la lectura de tus ojos
ahora que la has sembrado con el peso alado de tu pierna.

UN POEMA / Abel Aparicio González

SIGUEN, LOS HIJOS DE DAVID

Sus palabras,
su condena.
Sus hechos,
el sol que oscurece al amanecer.

Nuestra pasividad,
su libertad.

Enfrente,
los hijos del hoy,
los niños del hoy,
la inocencia del hoy.
Los hombres del mañana,
la venganza
que nosotros hemos sembrado.

10.6.10

UN POEMA / David Escudero Vigara

SENTÍ

Sentí, sentí, sentí
Miedo, angustia, temor
Lágrimas, lloros, desilusión
Tristeza, amargura, dolor
Desdicha, vergüenza, horror
Pesadumbre, insatisfacción, amor
Misericordia, paz, confusión
Pasión, desasosiego, perdón
Errores, lamentaciones, discusión
Fuego, sin sentido, incomprensión
Odio, desdicha, terror
Contradicciones, excusas sin solución
Pretextos, infelicidad, explosión
Sangre, amargura, desazón
Relámpagos, lluvia, tempestad
Deseos, preguntas, volver a soñar
Interminables gritos de llanto
Temibles nubes en el corazón
Gritos, perdones, soledad
Incongruencia, despotismo, fragilidad
Atardeceres negros
Promesas sin cumplir
Oscureciendo almas
Que no volverán a sentir
Amargura, pecado, desolación
Nostalgia, incertidumbre, rencor
Tumulto, desdicha, corazón
Pánico, desconsuelo, insurrección
Querencia, esperpento, tedio
Inseguridad, injusticia, calor
Pena, disculpa, libertad
Piedad, angustia, desidia
Falsedad, compromiso, mentiras
Interminables lágrimas de llanto
Terribles nubes de horror
Sentí, sentí, sentí.

poeSÍa contra la barbarie


Lamentablemente este blog ha tenido que volver ha ponerse en marcha. Contra el abordaje habrá este domingo recitales de poesía en Madrid y Granada, de momento.
Y hasta el domingo iré colgando en mi blog los poemas que ya están en poeSÍa contra la Barbarie. Desde aquí, miles de gracias a poetas y poetisas que usáis la poesía como método de denuncia.
Mientras, os dejo el recital contra la barbarie que se hizo en Rivas.