No tengo tiempo para airear mi casa
ni los trapos sucios.
No tengo tiempo para escribir mejores versos
que estos que se dejan matar.
No tengo tiempo para coger los libros y comenzar una tesis
que parece que nunca acabará.
No tengo tiempo para decir te quiero
ni para enamorarme.
No tengo tiempo para escuchar secretos al oído
y prometer guardar silencio.
No tengo tiempo para completar dos jornadas laborales
y dejar los agobios en un cajón.
No tengo tiempo para explicarte por qué lloro
ni sufrir cuando me acaricias.
Ando tan ocupada últimamente
que ya no recuerdo
qué era eso de vivir.
1 comentario :
Vivir casi sin querer, sin desear lo contrario. Jornadas de verde radiactivo.
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