Y, por supuesto, a parte de algunas cosillas más -como unos espaguetis caseros que estaban cojonudos- he leído y escrito algún poema. Es increíble lo que cunde el verano, ¿será por la falta de reuniones?
Un día hablé con Dios y le pedí
una mente distinta.
Óscar M. Centeno
Si no fuera, Dios,
por el odio que te tengo,
por el desprecio,
si no fuera por eso
yo también te pediría.
Pediría, por eso de que es gratis,
un cuerpo reformado,
totalmente distinto.
Sólo un detalle, Dios:
mantenme el cuello idéntico
a como está ahora.
En ocasiones viene el Diablo
y me lo besa.
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