4.2.13

Incertidumbre

Los gritos de auxilio
se escapan de mi cuerpo
porque apenas les queda espacio.

El licor siempre ha sido
buen alimento
que rellene huecos.

Ya no sé si me volví tan sutil
que no me entiendes
o te has convertido
en un sordo para mis lloros.

1 comentario :

Manuel dijo...

Hay sordos y sordos, querida Leire. Claro, que tambien hay quien bebe para olvidar y quien, a fuerza de rellenar huecos, olvida el camino de vuelta.

Lo cierto es que es un gran poema.

Besos.