El PP de Madrid ha presentado hoy una propuesta para reformar el sistema electoral en la Comunidad. Es lo que suele hacer cada dos o tres años.
Que yo recuerde, esta es la más concreta que ha presentado hasta ahora. Me he puesto a analizarla y me encuentro con que proponen el sistema alemán de dos urnas y 43 circunscripciones.En la primera urna se votaría a una única persona de un partido. La persona más votada (aquí es a todo o nada) se llevaría el sillón unipersonal de la circunscripción. Así tendríamos 43 diputados y diputadas para los que, obviamente, la representatividad y la democracia no serían un requisito.
En una segunda urna se votaría, ahora sí, una lista cerrada y bloqueada con los 86 puestos restantes con una circunscripción única.
Tras ver esto, he realizado los cálculos de cómo quedaría el Parlamento actual y los datos me dan que el PP ganaría un 11%, el PSOE perdería un 8% e IU y UPyD el 23% y 25% respectivamente, tal y como se ve en la tabla.
El PP insiste en que siempre, constantemente en el tiempo, el número de escaños por partidos es igual número de escaños obtenidos por el sistema actual. ¿Cómo es eso posible? Yo sólo he encontrado una explicación. Haciendo "trampas". Al sistema y a la ciudadanía. Me explico. Se trataría en todo momento de ignorar la segunda urna. Contamos la primera urna. Ya tenemos el número total de votos para cada partido que, presumiblemente -o mayoritariamente- coincidirán en ambas urnas. Con eso calculo, a partir del sistema actual el número de escaños totales para cada partido. Luego calculamos los diputados "de circunscripción" (sí, esos que no son representativos). Una vez tenemos éstos, simplemente restamos para saber el número de personas que le faltan a cada partido para completar "su cupo", que se rellena de la lista común.
No sé si me he explicado. Básicamente, para de el mismo resultado (tal y como dice el PP) la 2ª urna, ni la hemos abierto. No hace falta.
Entonces, ¿para qué esta reforma? Yo veo dos explicaciones.
1) Nos están mintiendo, y los escaños quedarían más o menos como se expone en la tabla
2) Se están riendo de la ciudadanía. Podrán decir que así garantizamos que, al menos, 43 diputados o diputadas tengan que "ganarse el voto". Pero el problema no es la "cercanía" de la circunscripción, sino el sistema de cada partido para elegir a los candidatos. ¡Qué casualidad, de eso no hablan! Tras la reforma, ¿tendrá el PP más respeto por los candidatos "uninominales" que por los cabezas de lista a las alcaldías, cambiados de ciudad en ciudad sin ningún reparo?
Resumiendo, esta propuesta en el mejor de los casos no modifica absolutamente nada y, en el peor, resta representatividad y democracia a la ciudadanía madrileña.
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