Pasean cretinos por el mundo
creyéndose dueños de lo que ven;
el resto, no existe para ellos.
Como infelices niños rompen sus propiedades
para que sepamos que son suyas,
que nunca podremos tocarlas.
Cada uno tiene su método
de exterminio, broma o ninguneo.
Les caracterizan tres cosas:
se creen dioses,
siempre mienten
y cualquier día iremos a por ellos.