Hay gente así,
lo prometo.
Los he visto.
Antes creía lo mismo que vosotros,
que sólo aparecen en el cine.
Pero existen, lo prometo.
Tienen amigos que construyen plazas de toros
en sus propias fincas
y que viajan a Bali
de despedida de soltero.
Ojean las revistas del corazón
y comentan
¡qué desmejorada está desde que la vi!
Tienen modista y planchadora.
Se llevan de vacaciones a la nanny
-tener canguro es muy vulgar-
y a la chica que limpia
(trabaja seis días a la semana,
vive con ellos
y en cuatro años no ha tenido vacaciones).
El hijo juega al paddel con Pedro J.
e irá a estudiar a París
-6.000€ los tres meses de alquiles-.
Los he visto; lo prometo.
Y todos los días se quejan de que no llegan a fin de mes.