Nos dejaste el lunes y, de repente, me di cuenta de que no sabía existir sin ti. Pensé de pronto que ya no habría quien me recitara poemas de memoria, de esa memoria de tantos años. ¿Quién me va a repetir ahora que coja lo que quiera para comer? ¿Quién nos arreglará las lamparas cuando se estropeen?
Tendrías que haber estado en el tanatorio, te hubieras sentido orgulloso y satisfecho de ver la bandera republicana ondeando frente a tu ataúd. Porque no podía faltar.
Recuerdo la ilusión de contarte las manifestaciones, reuniones a las que iba y ver tu expresión satisfecha, de saber que tienes quien continúe tu lucha.
Porque lo sabes, ¿verdad? Sabes que tu lucha sigue.
Abuelo, seguiré luchando y cuando llegue, la Tercera será por ti.
1 comentario :
Acabo de leer lo de tu abuelo. Lo siento.
Besos, salud y república
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