15.11.06

Corazones rojos y margaritas blancas con un poco de amarillo. Las nubes azules al lado de un redondel con rayos, que hace las veces de sol. Innovando un poco, hoy María decide que las personas serán naranjas y no rosas como siempre. Mientras termina de dibujar a una familia alegre junto a su enorme casa, que no respeta perspectiva alguna, se pregunta qué pasaría si alguno de sus protagonistas (uno sólo) no sonriera. Se imagina María que su profe, o su mamá, se extrañaría y llamaría al otro para preguntar si sabe algo. Absortos en el dibujo, sin saber qué hacer por primera vez en su vida docente, o maternal, llamarían a un psicólogo; puede que incluso a los servicios sociales. María sabe que se montaría una buena. Por eso decide dar por terminado el trabajo después de pintar hierba y ramas del mismo color. Ahora sí, ahora ya tiene un dibujo como todos los demás, aunque la gente no sea rosa.

No hay comentarios :