Era verano,
pero también pasó en invierno.
Nos espera un otoño jodido.
Los cuatro fascistas de siempre,
los que nunca lo han ocultado,
siguen siendo tan miserables como siempre.
Gente que nunca habló
empezó a gritar en los bares
contra los derechos humanos.
Ahora, los 'liberales de toda la vida '
han empezado a jugar a ser fascistas.
Para ellos es un juego:
montan ruido en el Congreso,
cuestionan las elecciones,
mienten en beneficio ajeno
y conspiran con jueces.
En su juego otros nos gritan,
nos persiguen,
nos agreden,
nos amenazan.
De momento.
Para ellos es un juego
que se suspende en verano
si no están en periodo de sesiones.
Era verano
pero también pasó en invierno.
Nos espera un otoño jodido
si no hacemos nada.
pero también pasó en invierno.
Nos espera un otoño jodido.
Los cuatro fascistas de siempre,
los que nunca lo han ocultado,
siguen siendo tan miserables como siempre.
Gente que nunca habló
empezó a gritar en los bares
contra los derechos humanos.
Ahora, los 'liberales de toda la vida '
han empezado a jugar a ser fascistas.
Para ellos es un juego:
montan ruido en el Congreso,
cuestionan las elecciones,
mienten en beneficio ajeno
y conspiran con jueces.
En su juego otros nos gritan,
nos persiguen,
nos agreden,
nos amenazan.
De momento.
Para ellos es un juego
que se suspende en verano
si no están en periodo de sesiones.
Era verano
pero también pasó en invierno.
Nos espera un otoño jodido
si no hacemos nada.
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