16.11.22

Maestras cerveceras

 Midamos la felicidad como si fuera cerveza.
 
La felicidad 0,0 sería aquella
que es compatible con el trabajo,
que nos permite conducir
para ser continuamente operativos.
 
De la felicidad tostada de elaboración casera
nos dijeron que sólo es para pijos,
para burgueses.
Los currelas no tenemos derecho
a ese disfrutar,
a la tranquilidad de una felicidad
llevada a cabo desde la paciencia y el buen querer.

La más frecuente es la rubia:
la felicidad normativa,
la que te encuentras en cualquier súper
por muy de barrio que sea.
 
Cada uno se busca la suya,
nos sentimos especiales
sintiendo igual que el de al lado.
La felicidad Cruz Campo
o felicidad Ambar
es tan buen elemento identitario
como cualquier otro.
 
La felicidad Mahou es aquella
que nos hacen tragar.
Nos robaron
y se quedaron la producción.



Nota: Tras el golpe de Estado y posterior guerra, la Mahou se quedó en manos de la parte franquista de la familia. Alfredo Mahou, cuenta Antonio Maestre, fue concejal de la primera corporación de Madrid en abril de 1939. 

12.8.22

Volver con una más

Liechtenstein mandó a la guerra a 80 hombres. 
Seis semanas después volvieron 81:
cero bajas
y un convencido que sumaron. 

Resultaron del bando perdedor,
pero de eso nosotras sabemos mucho.

Rendidas de contar bajas, 
por fuego ajeno o amigo.
Hartas de perder mil batallas:
seamos Liechtenstein.

Entremos a cada batalla 
sin vergüenza por librarla,
teniendo claro el objetivo.

Volver las que partimos
y siempre, sin excusa, con alguna más. 

Quizá así,
estemos en condiciones 
de ganar alguna guerra. 

26.4.22

Al decir que la verdad 
era revolucionaria
olvidó la valentía
que se vuelve imprescindible,
aún en mayor medida,
para escupir la pregunta
y desnudar su mentira.

21.3.22

Y se jodió Dulcinea,
ya no quedan Caballeros Andantes.
Alonso, el último,
pidió que le llamaran Quijote;
se rieron de él.
Pidió poder creer,
soñar despierto lo que leía.
Pedimos
todos
poder vivir en los libros.
se rieron de él;
se rieron de nosotros.
Se jodió Dulcinea
y nos jodimos todos.