4.12.12

La Asamblea desde el Escenario



En primer lugar quiero dejar claro que este no es un artículo de “corriente” o de “lista” como expresión conjunta de todo un grupo de personas; es únicamente mi opinión personal. Pero también quiero dejar claro que en este proceso yo he apoyado, formado parte, y sigo haciéndolo, del Frente Amplio para IU-CM (os dejo aquí las 10 ideas para impulsar un Frente Amplio http://currocorrales.net/2012/11/28/la-forja-de-otro-madrid-diez-ideas-para-impulsar-un-frente-amplio/ )

Quiero centrarme, aunque luego hablaré de más cosas, en un aspecto que, aunque puede parece menor, a mí me parece imprescindible: las normas, los procesos, la organización.

En más de una ocasión he formado parte de la organización de charlas o actos varios de Izquierda Unida y por eso sé qué hay cosas que no podemos controlar antes. Hay cosas que van a salir mal. No pasa nada por eso. Es completamente entendible. Pero también sé que hay que procurar siempre adelantarse a la aparición de los problemas para que éstos afecten lo mínimo posible. Algo así como imaginarse qué cosas pueden salir mal e imaginar, también, qué solución darle. Más aún cuando son los problemas que surgen siempre.

Creo que no es admisible no haber pensado una solución a las circunstancias que sí sabes que van a surgir.

La dirección saliente en la IX Asamblea Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid no era un grupo de gente nueva que jamás se hubiera visto en un proceso asambleario. Por eso no entiendo todos los errores que se dieron.

Por poner un par de ejemplos:
La Asamblea tuvo que comenzar tarde porque la Comisión de Credenciales, ésa que resuelve los problemas con las acreditaciones, no fue convocada hasta media hora antes del horario oficial de la Asamblea. Si alguien hubiera reflexionado, a comienzos de la semana, se hubiera dado cuenta inmediatamente, de que eso sólo valdría para retrasar el comienzo o para forzar que tuvieran que tomarse decisiones corriendo y sin meditar a fin de no hacer esperar mucho más a los delegados y las delegadas.

Sobre la ordenación y el debate de las enmiendas, partiendo de la base de que sé que es algo infinitamente horrible de hacer, si no se hubiera esperado al último día para prepararlo, quizá el resultado hubiera sido otro.

Como tuiteé el sábado: Que gente que lleva tantos años en la organización, organice tan increíblemente mal da que pensar.

Este fin de semana, supongo que debido a mi eterna pelea sobre estatutos y enmiendas, me ha tocado estar en la mesa de la Asamblea. Tengo que decir que he quedado tremendamente decepcionada. A parte del tono condescendiente cuando alguna vez se me ocurrió sugerir que si miramos las normas salimos de dudas, lo más grave ha sido cuando se ha tenido que votar si se permitía que una enmienda a las normas (presentada en tiempo y forma cuyo objetivo era que las normas se ajustaran a los estatutos) fuera presentada a la asamblea o no para su votación.  Como las personas asociadas a la antigua dirección eran mayoría en la mesa, el resultado fue que la enmienda no sería tomada en consideración por la Asamblea. Algo similiar ocurrió con dos resoluciones, sobre las cuentas de esta organización (que finalmente se pasará a debatir, espero, dentro de 6 meses) y sobre la operación bernabeu.

No puedo contar mucho sobre los estatutos, dado que la mala organización impidió que pudiéramos debatirlos. Nos hemos emplazado a una conferencia organizativa a más tardar en 6 meses, manteniendo mientras los estatutos vigentes. Aunque traíamos propuestas, en mi opinión interesantes, para los estatutos, respiro tranquila al saber que seguimos con los vigentes, porque la propuesta que había presentado la dirección saliente significaba, en conjunto, dar pasos agigantados hacia atrás. Y pa`tras, ni para coger impulso.

Si no logramos cambiar estas formas de funcionar, si no se empieza a respetar las normas, IU-CM acabará desapareciendo.

No puedo dejar de mencionar, y agradecer, el tremendo trabajo de Jóvenes de IUCM. Un trabajo que se ha centrado en dos aspectos. El primero ha sido el debate de los documentos. Reunir a 70 jóvenes para explicar los procesos asamblearios, presentar todos los documentos (incluso aquél a cuyos ponentes les pareció mal que la juventud se reuniera) y debatirlos me parece que abre el camino que debemos seguir. El debate desde la argumentación y la búsqueda del consenso. Desde la escucha y el respeto. Un debate que nos involucre a todas y a todos en el trabajo del día a día militante. Así es como se hacen las cosas.

El otro aspecto ha consistido en lograr el mayor número posible de jóvenes tanto en las delegaciones a la Asamblea como al Consejo Político recién elegido. Es cierto, sobre todo estatutariamente, que somos jóvenes por la edad. Y no es menos cierto tampoco que ser joven no es en sí mismo una virtud. Jamás hemos defendido eso. Lo que defendemos es que buena parte de esta organización (la juventud, las mujeres) hemos estado en la base, currando, pero no en la toma de decisiones. También creemos que si la crisis nos afecta especialmente, las personas afectadas debemos formar parte también de la respuesta. Que esto no consiste en que “los mayores” nos digan lo que nos conviene, sino que todas y todos juntos articulemos las respuestas. Desde aquí quiero felicitar a las personas jóvenes que han entrado en el CPR (entre las que me incluyo), sea cual sea su “lista de origen”.

No soy “predicadora” pero sí defiendo la renovación. Y agradecería que quien no lo defiende no ponga como ejemplo a una persona que, si bien es cierto, creo que no está en ningún órgano de dirección regional, si lo está en un par de órganos federales y además es portavoz de su grupo.

Dado que creo que todos los debates son válidos pero la mentira no, si alguien ve en este texto algo que pueda ser considerado como una mentira, ruego que me lo diga para corregirlo si fuera necesario

Y ya por último pido perdón por la extensión de este texto y, desde aquí, me ofrezco para trabajar codo con codo con la dirección nueva que salga de este proceso regional para mejorar IUCM y luchar contra la derecha, como estoy segura también harán los compañeros y las compañeras de las listas “Cambiar IUCM para transformar Madrid” y la mía propia.