15.7.11

Tengo ganas de ser seducida,
que me invites a cenar,
cambiarme tres veces de vestido
y no acertar con el peinado.
Que me recibas con una copa de vino,
después un licor de hierbas
bien frío.
Hablar de tonterías en los entrantes,
hacer manitas con la ensalada,
besarnos con el plato fuerte.
Que me preguntes qué postre quiero
mientras me desnudas con la mirada
sabiendo que dentro de un rato
lo harás con las manos.
Que pongas música con el portátil,
cuatro luces tenues
y me beses.
El resto ya puedes imaginartelo.
Soy tan sencilla,
que sólo tengo ganas de ser seducida.

9.7.11

Yo nunca seré la chica.
La chica en contraposición al malo,
la secundaria que no hace nada
y se acaba follando al bueno.
Quizá termine siendo esa figurante
muerta en cualquier explosión
o tiroteo
que al final,
en el montaje del director,
acaba no saliendo en pantalla.

3.7.11

Tengo amigos que olvidan mi cara
cuando ven mis piernas.
Ambas -cara y piernas-
son tan vulgares
como las de cualquier otra mujer.
Sin embargo,
siempre he presumido
de cuello y hombros.
Objetos libidinosos, impúdicos
que mostrar
buscando un chico guapo
que los muerda.

1.7.11

No procedo de un dragón.
No soy hija de una inocente damisela
o un arrogante monarca.
No he vivido escondida en altas torres.