Hace ya unos años
que por tres o cuatro días
fui incapaz de recordar
en número secreto de mi tarjeta.
Eternas lágrimas de horas,
incontrolables, inexplicables,
de una tristeza que no entendí
de un cansancio que aún arrastro
de esos kilos que siempre pierdo.
Ya había olvidado lo que duelen las miradas.
Tus reproches sangran
porque te crees de otro bando
y no querrás entenderme.
Siguen las trampas
que sigo sin entender
porque yo sigo sin hacerlas.
Ya había olvidado lo que duelen las miradas.
Por suerte, aún quedan problemas
que se arreglan
cuando una amiga te presta 40€.
27.6.11
26.6.11
Con la cabeza alta
Entre la rabia y la pereza
me quedan pocas cosas que hacer.
Tirada en el sofá,
un cigarro en la terraza,
a ver si arreglo los papeles,
otro cigarro en la terraza.
Entre la rabia y la pereza
al menos sé
que he hecho lo correcto.
me quedan pocas cosas que hacer.
Tirada en el sofá,
un cigarro en la terraza,
a ver si arreglo los papeles,
otro cigarro en la terraza.
Entre la rabia y la pereza
al menos sé
que he hecho lo correcto.
23.6.11
22.6.11
Con mentiras en alto
hubo quien se escondió bajo sus butacas
y asintieron.
El me miró desde arriba
y desde abajo me revolcaron las olas,
permaneciendo en pie
con mi carita de niña inocente.
Se caen las máscaras
y disfruto viendo vuestra dentadura
cariada.
Ya no hay sonrisa
que me abrace desde arriba.
Continuo gritando que contra mí
no se juega.
Lo que no saben los fantasmas
es que yo sólo abandono una lucha
cuando gano.
hubo quien se escondió bajo sus butacas
y asintieron.
El me miró desde arriba
y desde abajo me revolcaron las olas,
permaneciendo en pie
con mi carita de niña inocente.
Se caen las máscaras
y disfruto viendo vuestra dentadura
cariada.
Ya no hay sonrisa
que me abrace desde arriba.
Continuo gritando que contra mí
no se juega.
Lo que no saben los fantasmas
es que yo sólo abandono una lucha
cuando gano.
12.6.11
11.6.11
6.6.11
5.6.11
Voy a recordarte que no soy una cobarde
y que lucho a lágrimas y dientes
por aquello que me importa.
No olvides que nací peleona
y con ansia de verdad,
que a mí no se me calla con tres gritos
o un puñetazo en la mesa.
Porque a mí lo que me sobra
es paciencia
y una sonrisa en la cara
que es lo que a ti te jode.
y que lucho a lágrimas y dientes
por aquello que me importa.
No olvides que nací peleona
y con ansia de verdad,
que a mí no se me calla con tres gritos
o un puñetazo en la mesa.
Porque a mí lo que me sobra
es paciencia
y una sonrisa en la cara
que es lo que a ti te jode.
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