21.2.11

He recibido dos grandes
herencias paternas.
La mujer lleva en el vientre la tragedia
y
Libertad desearla y luchar hasta conseguirla.
Sin embargo,
mi madre no lleva tatuajes
en sus brazos,
apenas alguna cicatriz en su vientre.
De ella he aprendido
que sólo vale el dinero ganado
y qué duro que resulta.
Que la cultura es importante
para ser persona en esta vida.
Que hay que luchar para criar a tres hijas,
a dos,
a una.
Que hay que luchar.
Que el amor es lo más dulce
a encontrar nunca allá donde vayas
pero no descuides el resto
de aspectos.
Nunca uso el apellido materno,
quizá por vulgar
o porque prefiero el que me donó
mi padre.
Jamás me tatuaré las lecciones de mamá
y no descarto
seguir la saga masculina de mi familia.
Sin embargo hay lecciones
que valen su peso en abrazos.

Recital sobre la Rabia


Este miércoles. Enrique Fornies y yo versaremos sobre la rabia en el Badulake Klub (c/ Salitre) a las 21.30 hrs.No faltes

14.2.11

Tengo una tarjeta mágica
que abre puertas.
Consta de mi foto
-probablemente de mañana resacosa
a juzgar por el aspecto-,
nombre, apellidos y categoría laboral.
Cualquier cosa más
que diga sobre mí
será mera poesía.
Sin embargo, nunca sé
si la siguiente puerta
me será abierta.

10.2.11

Y sin embargo, se mueve

Puedo maullar como una gata
-panza arriba
diría Gioconda Belli-,
y ronronear como un león
protege a los suyos
a la intemperie.

Puedo ser el cuerpo
que aún se calza
vaqueros de la 38
-qué buen culo que me hacen-,
taconazo y escote
porque me lo puedo permitir
y que sea generoso
y aún así seguirás viendo una chica
discreta y dulce.

Puedo ser la dura rosa
que crea ridículas formas
frente al mar
y resulte ser la mejor cala
donde bañarse desnudo.

Puedo ser la feminista independiente,
libre de prejuicios patriarcales
que se ríe de los telediarios
y se frustra por los complejos
de otras.

Jamás seré la madre protectora
porque esa parte de mi ADN
se la quedó mi hermana.
Puedo ser, sin embargo,
la madre inquietante
con la que descubrir los absurdos
de la vida.

Puedo ser la roja
porque sí
porque no me hace falta
pero no sabría no hacerlo.

Puedo ser la puta
que se dedica a esto por desesperación
y falta de oportunidades,
pero también puedo ser
la que decide que esta forma de explotación
es tan digna como cualquier otra.

Puedo atraparte entre mis piernas,
desnudarme ante ti,
besarte el cuello
como si esta noche
se acabara el mundo
y jamás sabrás quién soy realmente.

Puedo ser tantas cosas
que aún no sé por qué lloro
tirada en el suelo.

3.2.11

2 de febrero. 10.30 hrs. Frente al Metro

En Jordania también,
claro, en todo lo que sea árabe.
Y en ese lugar también,
ese que está ya casi en España:
Marruecos.
Esa gente se unen todos,
cuando quieren algo se unen
todos.
Donde haya gente de esa...
y espérate que no hagan algo
en España.
Los jordanos se han ido todos.
Y la hija de Toni Cantó también,
y al novio.
Solió la foto de la chica guapísima.
Guapísima.


Yo no sé muy bien por qué sigo pensando qué poemas escribir. Es mucho más productivo copiar conversaciones de las paradas de bus. Pero no se lo digais a la SGAE.

1.2.11

Me veo en un futuro
contándoles historias a mis sobrinas
las batallitas de la tía,
dirán y estarán hartas de escucharme.
Porque no querrán oír
de prestaciones sociales,
ya han sido muchas veces
y aún no saben qué significa.
Porque qué perra ha cogido la tía
con los 65 años
y eso de que todo el mundo tenía médico
no hay quien se lo crea.

Y me contestarán con toda la razón:
resistencia antifranquista,
mayo del 68,
la transición,
pero tú, vosotros,
no hicisteis nada.