19.5.10

Puñaladas traperas a los hambrientos

Hace menos de una semana el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió romper consigo mismo y renunciar a todas sus proclamas irrenunciables. Presentó su plan para luchar contra el déficit de la economía española, arremetiendo contra los que nunca iba a dejar tirados: pensionistas, dependientes, funcionarios y cooperantes que luchan contra el hambre en el mundo. A estos colectivos, insultados por los que se consideran campeones de la lucha por los derechos sociales, se les congelará el salario, se les bajará la mensualidad que reciben por trabajar para las distintas administraciones, se les impedirá recibir con retroactividad sus ayudas y se les dejará morir, poco a poco, porque la ayudas al desarrollo llegarán tarde, mal y nunca.

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15.5.10

Soy ripense.
Esto me convierte,
por motivos geográficos,
en madrileña, española y europea.
De estas tres características mías,
no sé por cual siento más asco hoy.
Me produce tristeza ser madrileña,
por lo que fue y dejó de ser.
Me da vergüenza ser española
por tantas veces que nos han robado la democracia,
la justicia.
Tengo miedo de ser europea,
cualquier día nos mandan a la mierda
y además parecerá nuestra la culpa.
Hoy además, sin que nadie me lo pida,
acuerdo tomar una decisión.
Porque si respetara, acatara u obedeciera
yo misma me produciría
tristeza,
vergüenza
y
miedo.

5.5.10

El cielo, así planteado,
tiene pinta de ser muy divertido.
Tanto cura pederasta celestial,
y los niños en el purgatorio.
Yo no pienso morirme sin verlo.
Prometo traer fotos