16.6.05

La maleza huele, ¿verdad?Yo no lo sé, jamás me detuve a oler esos hierbajos. Pero tú sí lo haces, parece ser que tienes tiempo de sobra para perderlo haciendo cosas inútiles. Yo estoy muy ocupada, hay cosas más importantes, cosas que dependen única y exclusivamente de mí, de mí,¿entiendes? Si hubieras aprovechado tus días libres, como yo, en hacer ver a la gente que vales la pena, la gente creería que vales la pena. No podría vivir sin ti. Pero te dedicaste a otras cosas, como a meter la nariz entre las plantas, ¿acaso no te has dado cuenta aún de que eso no sirve para nada?

4.6.05

Silencio en el aula, precepto obligado. Ni una palabra y, según el profesor, ni un suspiro. No te des el gusto de respirar, podría salirte caro.
Estamos todos. Una vez que se reparta nadie podrá entrar. Ni salir hasta pasados 15 minutos.
Los exámenes, boca abajo, que nadie los toque hasta que lo tenga el último. Ni una palabra.

Últimas miradas deseando suerte.
Ya podéis darles la vuelta. Ni un suspiro hemos dicho. Nombre y apellidos, bien claros. DNI arriba, a la izquierda. 40 preguntas, 40 minutos. Tiempo de sobra. Ninguna duda, ninguna pregunta. Las cosas, resueltas de casa. ¿Errores?. Ahí no hay ningún error, señorita. Y ya he dicho que no admito preguntas. A callar, y ni una palabra. Hay tiempo de sobra. Si no se gasta.
Tipo test. No admito comentarios. ¿Las notas? Un mes, hay tareas retrasadas. ¿La revisión? Cuando salgan las notas. Tan pronto se va. Poco habrá estudiado. No respondo preguntas. Y no hay ningún error. Cada vez quedáis menos. Poco habréis estudiado. Se acaba el tiempo. Os quedan cinco minutos. ¿Que sólo ha pasado media hora? Aquí el tiempo lo marco yo, no un reloj. Id a la pregunta 6. Opción A. Tachad el No. Yo no anulo ninguna pregunta. Quien hubiera estudiado se habrá dado cuenta. Poco habréis estudiado. Se acabó el tiempo. Entrégenme el examen. Tienen mala cara. Poco habrán estudiado.

2.6.05

Te quedas en casa, sin hacer nada porque lo que querrías hacer ya no puedes conseguirlo. Te quedas en casa pensando por qué te habrás ido. Te quedas en casa dándote cuenta de que sólo deseas un beso. Y ese beso, en casa no está.

1.6.05

Ella sabía que era feliz.
Lo sabía y
se sentía triste.
Sus entrañas le mandaban la felicidad
a través de sus nervios y
su cara estaba triste.
Ella se miraba y miraba.
Tristeza y felicidad convivían en su sólo cuerpo.